Parálisis cerebral
24 de abril de 2024
Por Dean I Weitzman, Esq.
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La parálisis cerebral (PC) es la discapacidad infantil más frecuente, según el sitio web cerebral palsy.org. En Estados Unidos la padecen alrededor de 1.000.000 de personas. Se considera un trastorno del movimiento causado por anomalías en las áreas del cerebro que controlan el movimiento muscular. La mayoría de los niños con parálisis cerebral nacen con esta afección, pero puede no diagnosticarse hasta meses o incluso años después del nacimiento. Puede ser el resultado de daños en el cerebro del bebé durante el embarazo, el parto o inmediatamente después del nacimiento. No tiene cura, aunque el tratamiento puede mejorar el funcionamiento del paciente.
Signos y síntomas de la parálisis cerebral
El signo más común de que un niño tiene parálisis cerebral es la falta de coordinación muscular. Esto se manifiesta de diversas maneras: marcha rígida, espasticidad, arrastre de un pie, andar de puntillas y tono muscular demasiado rígido o demasiado relajado. En muchos casos también puede afectar a la postura y el equilibrio. Existen diferencias significativas en la gravedad de la afección. Algunos niños pueden ser incapaces de andar y requerir cuidados importantes. Otros pueden estar levemente afectados y ser capaces de vivir plenamente. Algunos pueden tener deficiencias cognitivas, mientras que otros son muy buenos en la escuela. Algunos tienen convulsiones, mientras que otros no. En resumen, cada caso es único en sus síntomas y en el grado en que causan discapacidad.
Causas de la parálisis cerebral
Antes se pensaba que la parálisis cerebral estaba causada por complicaciones durante el parto. En efecto, las complicaciones del parto provocan parálisis cerebral, pero hoy sabemos que sólo un porcentaje de los casos de parálisis cerebral son consecuencia de lesiones en el parto. La afección puede ser consecuencia de alteraciones en el desarrollo de las células cerebrales en el útero, un mal aislamiento de las fibras de las células nerviosas que restringe la transmisión de señales, la muerte perinatal de células cerebrales causada normalmente por complicaciones durante el parto y traumatismos postnatales que alteran las señales cerebrales. Todos estos factores pueden provocar el daño cerebral que causa la parálisis cerebral.
Hay cuatro tipos de lesiones cerebrales asociadas a la parálisis cerebral:
- La leucomalacia periventricular (LPV) implica daños en la sustancia blanca del cerebro que pueden provocar la muerte de las células lesionadas y causar zonas vacías en el cerebro. Esta zona del cerebro es responsable de transmitir los impulsos nerviosos que controlan la función motora. Como mínimo, al 60% de los bebés con PVL se les diagnostica parálisis cerebral. Se cree que la PVL es consecuencia de una alteración del desarrollo fetal. Los niños nacidos prematuramente también corren mayor riesgo de padecer PVL.
- La hemorragia intraventricular (Hiv), también conocida como hemorragia cerebral, provoca la inflamación del tejido cerebral, dando lugar a un hematoma. Esto puede dañar o matar el tejido adyacente porque la hinchazón reduce el riego sanguíneo. Es más frecuente en bebés prematuros que han sufrido otros traumatismos, como síndrome de dificultad respiratoria, colapso pulmonar o hipertensión. Los bebés conectados a respiradores son especialmente vulnerables. Los factores de riesgo son la hipertensión materna, la infección materna, los coágulos de sangre en la placenta, la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) y los traumatismos craneoencefálicos.
- La encefalopatía hipóxico-isquémica (HIE) está causada por la falta de oxígeno en el cerebro. Si la privación de oxígeno es prolongada, el cerebro resulta dañado. Las consecuencias de este tipo de daño cerebral incluyen graves retrasos cognitivos y del desarrollo, alteraciones musculares motoras y epilepsia. Es el resultado más común de complicaciones durante el parto, en contraposición a problemas en el útero. Las causas pueden ser no controlar los niveles de oxígeno del bebé, parto de nalgas, problemas del cordón umbilical no corregidos y no practicar una cesárea lo bastante pronto.
- La disgenesia cerebral es un tipo de desarrollo anormal del cerebro. También se conoce como malformación cerebral y es diferente de las otras tres causas de PC que resultan de algún tipo de lesión. Puede estar causada por mutaciones genéticas, infecciones como la rubéola (sarampión alemán) y el herpes, fiebre y traumatismos durante etapas vulnerables del desarrollo cerebral. Las consecuencias de la disgenesia cerebral pueden incluir convulsiones, retrasos en el desarrollo, escaso control motor, retraso del crecimiento y disminución del tono muscular.
Prevención de la parálisis cerebral
Hay formas de reducir el riesgo de tener un bebé con parálisis cerebral. Por ejemplo:
- Obtenga atención prenatal lo antes posible.
- Evita el consumo de sustancias como el alcohol, los cigarrillos y las drogas callejeras, que pueden provocar un parto prematuro.
- Hágase la prueba de la rubéola (sarampión alemán) y, si no ha padecido la enfermedad, vacúnese antes de quedarse embarazada.
- Hazte la prueba del factor sanguíneo RH, que a veces puede causar daños cerebrales y, en consecuencia, parálisis cerebral.
- Ponerse las vacunas prescritas para prevenir infecciones graves que pueden causar daños cerebrales.
- Asegúrate de que tu bebé viaja siempre en una silla de coche correctamente instalada.
Tratamiento de la parálisis cerebral
No existe cura, pero un tratamiento adecuado y precoz puede reducir los síntomas y la discapacidad. Se puede enseñar a los niños a utilizar equipos de adaptación y a participar en fisioterapia. El tratamiento también puede incluir inyecciones de medicamentos contra la espasticidad. Otros tipos de tratamiento son la terapia ocupacional, la logopedia, las gafas y la medicación para tratar síntomas como las convulsiones y los problemas de alimentación. Los niños con discapacidades del desarrollo pueden beneficiarse de servicios educativos especiales.
El futuro de la parálisis cerebral
Los investigadores siguen estudiando las causas de la parálisis cerebral. Un área importante de investigación es la identificación de defectos genéticos, que pueden ser responsables del desarrollo anormal del cerebro que da lugar a la PC. Otra área de interés es identificar los incidentes traumáticos que pueden provocar una hemorragia cerebral o daños en la sustancia blanca del cerebro, que es la causa más frecuente de parálisis cerebral.
Un importante campo de investigación es la medicina regenerativa. Se está realizando un estudio para probar la sangre del cordón umbilical como forma de reparar células cerebrales. Los investigadores se están centrando en los factores de riesgo de la parálisis cerebral. La investigación sobre la PC también se beneficia de las investigaciones sobre otras afecciones como la esclerosis múltiple (EM), la enfermedad de Alzheimer, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y otras afecciones que son el resultado de cambios en determinadas partes del cerebro. Aunque aún no hay respuestas, nuestra comprensión del funcionamiento del cerebro crece rápidamente y las personas con parálisis cerebral pueden albergar esperanzas.